CÓMO SALIR DE RELACIONES TÓXICAS

¿Por qué caigo una y otra vez en relaciones tóxicas?

¿Por qué me agarro a un clavo ardiendo? ¿Soy yo o son ellos?

¡Todos me salen rana! ¡Parece que tengo un imán para este tipo de tíos!

Era el año 2010. Yo acababa de romper con mi pareja, ya era la segunda relación larga que me salía mal.

Sentía que había vuelto a fracasar, tenía ansiedad, me sentía sola, triste y fea.

Me metí en una app de citas, por eso de que: “la mancha de una mora con otra verde sale”.

Pero lejos de borrar la mancha cada vez estaba más pringada.

Me sentía como un imán para toda clase de hombres tóxicos.

Chicos que en las primeras citas parecían príncipes azules: atractivos, majos, divertidos... pero que acaban convirtiéndose en ranas con el paso de los días.

Desde celosos, a mentirosos o con traumas por relaciones pasadas no superadas (de estos últimos había muchos).

“¿Soy yo o son ellos?” Me preguntaba. 

Me costaba encontrar personas que de verdad quisieran establecer una conexión sincera. 

“¡Está fatal el mercado!” Me decía. 

Y volvía a caer en lo mismo. Me enganchaba a otra persona tóxica sin poder evitarlo, sentía que me estaba agarrando a clavos ardiendo y lo peor es que no era capaz de soltarme.

Estaba harta, necesitaba un cambio para dejar de sufrir.

¿Te suena?

Si has llegado hasta aquí probablemente es porque estás pasando por una situación parecida y, como me pasaba a mí, no tienes del todo claro qué pasa ni cómo sentirte mejor.

Hoy, 11 años después, con:

• una larga terapia y mucho trabajo interno,

• 5 años de estudios de mindfulness,

• 2 años de psicología,

• mucha formación en inteligencia emocional y habilidades sociales,

• pero sobre todo con mucha, pero que muuuucha práctica, con ensayo y error (no existen fórmulas mágicas por desgracia),

• y tras llevar 6 años ayudando a mujeres que cómo tú, y como yo en su día, nos hemos sentido atrapadas en relaciones tóxicas sin saber evitarlo.

Puedo decirte que:

¿Quieres saber cómo?

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EL PRIMER PASO es aprender a identificar este tipo de relaciones.

O como siempre digo a mis clientas hacernos conscientes de cómo nos estamos relacionando.

Este paso es la base porque si no somos conscientes de ello difícilmente podremos salir de ahí. 

Es como un alcohólico que no sabe que lo es, jamás podrá dejar de beber.

¿CÓMO IDENTIFICAR UNA RELACIÓN TÓXICA?

Lo primero es saber: ¿Qué es una relación tóxica?

Son ese tipo de relaciones que no funcionan o van mal. Es decir, son disfuncionales.

De hecho, esta es la forma correcta de referirnos a ellas.

Está bien que empieces a llamarlas así porque de esta forma ayudamos a nuestra parte emocional a quitarse carga y con ello nos deshacemos de parte del sufrimiento (cómo funciona te lo explicaré en otro post ;))

Profundicemos un poco más…

Son relaciones donde independientemente de que haya amor o cariño producen sufrimiento, dolor, desacuerdo y desequilibrio de manera frecuente o constante.

En los casos extremos estaríamos hablando de malos tratos, pero aquí, en Mindfulness Sin Postureo no tratamos ese tema**

**ATENCIÓN: Si estás pasando por una situación de malos tratos / violencia machista te recomiendo que contactes con una psicóloga clínica especializada en ello.

Si no sabes a quién dirigirte ponte en contacto conmigo en este correo: hola@danafrenguelli.com para redirigirte con una persona experta en este tipo de casos.

Así que, te voy a pedir que hagas aquí un pequeño ejercicio y cojas papel y boli, y te hagas estas preguntas:

(Si en este momento no tienes tiempo descárgate en pocos segundos este artículo y hazlo en un momento de tranquilidad).

Para identificar una relación disfuncional es necesario que te preguntes con HONESTIDAD: 

"¿Cómo me siento con mi relación?"

• ¿Es una relación en la que sientes que la otra persona no te aporta, sino que te merma?

• ¿Te sientes mal contigo misma?

• ¿Sientes miedo a “ser yo”?

• ¿Sientes ansiedad?

• ¿Te sientes triste, enfadada y estancada?

• En estas relaciones suelen aparecer la desconfianza y esa sensación de estar “volviéndote loca”.

• Son relaciones en las que no nos sentimos amadas y sentimos que damos más de lo que recibimos.

¿Has contestado que sí a la mayoría de las preguntas?

¿Identificas estas características en tu relación o relaciones?

Si es que sí...

Siento decirte que posiblemente estés atrapada en una relación disfuncional o hayas caído en una espiral de relaciones no deseadas como me pasó a mí.

Pero... ¡Es genial que lo hayas identificado!

Quiere decir que te has hecho consciente de ello y ahora ya

puedes empezar a dar los primeros pasos para salir de ahí

🚶🏻‍♀️🚶🏻‍♀️

Sin embargo, antes de empezar a caminar hacia la salida, es importante profundizar un poco más hacia dentro.

Es necesario hacerte más consciente aún de cómo, o más bien desde donde, te relacionas si no quieres caer de nuevo en las redes de estas relaciones.

Sería como intentar hacer el pino puente con una mano sin haber hecho ejercicio en tu vida...

¿Complicado verdad?

Con esto te quiero decir que si no te sientes segura, no te valoras y no antepones tu bienestar a los demás te va a resultar muy complicado poder hacerlo. 

Volvamos entonces a las preguntas del principio de post:

¿Por qué caigo una y otra vez en relaciones tóxicas? 

¿Por qué me agarro a un clavo ardiendo? 

¿Soy yo o son ellos?

Todas estas preguntas tienen una respuesta común.

Es posible que ya hayas oído esta afirmación, pero a veces suena ambigua.

Imagina que eres una botella llena de miel, si te vuelcas o te vuelcan encima de alguien le vas a pringar con toda la miel que llevas dentro. 

Como no somos botellas llenas de miel, sino que somos seres humanos llenos de emociones, expectativas, creencias... entre otras cosas...

Cuando estamos llenas de inseguridad, de miedo, de experiencias pasadas, … esto lo volcamos irremediablemente en nuestras relaciones con los demás. 

Es como la mochila emocional que cada una llevamos.

¿Por qué caes entonces en relaciones disfuncionales?

La razón crucial es la autoestima.

Esta se suele definir como la valoración que hacemos de nosotras mismas, aunque es una forma un poco simplista de definirlo, porque como veremos más adelante es algo más complejo. 

La autoestima va más allá de mirarse al espejo y verse guapa o de ser una persona con sólo cualidades positivas y afrontar todas las situaciones con éxito.

Todas tenemos puntos fuertes y puntos menos fuertes.

Tener una autoestima sana es saber aceptarse tal y como somos, con imperfecciones y virtudes.

Es saber que nuestras limitaciones no nos restan valor como personas. Es quererse a sí misma tal cual. Es amor propio, es el amor sincero hacia una misma.

Te voy a volver a pedir que hagas aquí otra dinámica de introspección. Vuelve a coger papel y boli.

(Si en este momento no tienes tiempo para hacer la dinámica recuerda que puedes descárgate en pocos segundos este artículo para hacerlo en un momento de tranquilidad).

Para hacerte consciente de cómo está tu autoestima hazte las siguientes preguntas y RESPONDE CON HONESTIDAD:

• ¿No me valoro? ¿No aprecio y desconozco mis cualidades positivas?

• ¿Me autocritico y me juzgo?

• ¿Me acompaña un látigo interior?

• ¿Me siento incapaz de cambiar las relaciones que no me gustan?

• ¿Caigo en comportamientos de evasión o defensivos?

• ¿No me cuido y no me respeto? (si la respuesta es sí, esto quiere decir que no te quieres)

• ¿No me responsabilizo y caigo en el victimismo o me pongo a la defensiva?

• ¿Me comparo con los demás?

Hace años me habría gustado contestar que no a todas esas preguntas, pero para ser sincera conmigo misma me vi obligada a contestar que sí a TODAS.

Si tu caso es parecido al mío está bien ¡En serio! ¡Está bien! Reconocerlo es hacerlo consciente y este es EL SEGUNDO PASO para salir de una relación disfuncional. 

Es como el primer paso pero más hacia nuestro interior.

¿Cómo podemos exigir que nos quieran y valoren si nosotras mismas no lo estamos haciendo?

Simplemente no podremos. Porque:

¿CÓMO SALIR DE RELACIONES TÓXICAS?

A modo de recapitulación:

✔ el primer paso para salir de una relación disfuncional es hacerse consciente de ellas

✔ el segundo paso es ir hacia dentro de una misma para descubrir que tengo y que me falta, en este caso hemos visto que es un chute de autoestima positiva.

Y ahora… la gran pregunta. 

La que más me hacen y la que, durante muchos años, me hice yo hasta que descubrí el mindfulness es:

¿Cómo lo hago? ¿Cómo subo mi autoestima?

3 VALIOSOS TIPS QUE TE HARÁN SANAR TU AUTOESTIMA DESDE SUS RAÍCES

Si queremos fortalecer profundamente la autoestima no nos vale poner parches.

No vale decirme cosas para autoconvencerme si dentro de mí tengo creencias irracionales que no se lo están creyendo y no actúo en consecuencia.

Por ejemplo, de nada me sirve mirarme en el espejo y decirme “te quiero” si luego creo que se debe tener éxito y ser competente en TODO lo que hago y me fustigo por mis errores.

Empieza aplicando estos tips:

APRENDE AUTOCONOCERTE

Es la base sobre la que se apoya todo el trabajo transformador posterior. 

Porque… esto te va a sonar… de lo que no somos conscientes es imposible cambiarlo, es decir; lo que desconocemos, no podemos cambiarlo.

Los seres humanos funcionamos con el “piloto automático” puesto, para conocernos a nosotras mismas es imprescindible parar dejar de llevar la mirada hacia fuera y volverla hacia dentro. 

Saber cómo funciona nuestra mente, nuestras emociones, nuestro cuerpo y nuestras conductas es un requisito indispensable para autoconocernos.

Con las técnicas y herramientas que nos proporciona el mindfulness es posible hacerlo de manera objetiva.

Si aún no sabes que el mindfulness o te suena, pero no lo tienes claro, pincha aquí para descubrirlo.

REAJUSTA TU AUTOCONCEPTO

Es el cúmulo de ideas, valoraciones y opiniones que tenemos sobre nosotras a nivel global: sobre nuestro cuerpo, nuestra forma de ser, nuestras capacidades, habilidades sociales, etc. 

Esto es lo que te decía antes “la valoración que hacemos de nosotras mismas” es solo una pequeña parte de lo que engloba la autoestima, pues como puedes ver no es solo la imagen que tenemos de nosotras.

Es un puzzle con varias piezas.

Para reajustar nuestra forma de percibirnos es necesario tener un autoconcepto realista de nosotras mismas. 

Si no sabes como hacerlo puedo ayudarte con una sesión estratégica conmigo.

PRACTICA LA AUTOCOMPASIÓN

Es ser empática, amable y comprensiva con una misma. 

Es dejar de castigarnos o fustigarnos y juzgarnos ante los errores y fallos que cometemos.

Las personas autocompasivas:

• son menos propensas a la depresión

• tienen menos altibajos normales de la vida diaria

• se mortifican menos

• no intentan suprimir sus sentimientos

• son capaces de gestionar mejor sus emociones

• son menos proclives a padecer ansiedad

• se irritan menos y son menos hostiles y perfeccionistas

• tienen menos miedo al fracaso

¿Te animas a practicar?

Si te gustaría hacerlo y no sabes ni por dónde empezar...

Estas son algunas claves para empezar a salir de relaciones disfuncionales y dejar de caer en ellas. Pero el trabajo es mucho más complejo. 

Si crees que estás cayendo constantemente en este tipo de relaciones o estás en una de ellas y no puedes salir, busca ayuda cuanto antes con mi programa o con otro profesional. 

No sigas sufriendo. 

Reserva una sesión de valoración gratuita conmigo.